FRAUDE CIENTÍFICO
Buscando en la web sobre
casos de fraude científico me ha llamado mucho la atención la cantidad de
fraude científico que se ha llegado a cometer a lo largo de la historia de la Ciencia.
Centrándome en mi área de estudio, la biomedicina, he leído unos cuantos casos
de falsificación de datos mediante los cuales no sólo engañaron a las
administraciones estatales para conseguir financiación, sino que también
pusieron en peligro la vida de la gente.
Uno de los casos más
vergonzosos me ha parecido el del científico estadounidense Eric Poehlman. Este
científico fue durante dos décadas un pionero en la investigación sobre la
obesidad y el impacto del ejercicio para la salud. Publicó más de 150 artículos
relacionados con el área de investigación hasta que en 2005 fue juzgado y
condenado a un año de prisión por falsificar datos con el fin de conseguir
financiación del estado. En concreto, fue acusado por publicar investigaciones
manipuladas en las que demostraba que unas inyecciones hormonales servían como
terapia sustitutoria para la menopausia. Este caso me parece especialmente grave
por el hecho de que dichas vacunas podrían haber podido tener efectos perjudiciales
en las mujeres que lo empezaran a usar como terapia.
Otro
caso que me ha parecido destacable es el del científico Dong-Pyou. Este
científico trabajaba con vacunas contra el virus del VIH. Gracias a estos
resultados su equipo de investigación recibió alrededor de 20 millones de
dólares en ayudas del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos. Dong-Pyou
fue condenado a 5 años de cárcel al descubrirse que había falsificado los datos
obtenidos al probar la vacuna con la que trabajaba. No sólo es grave el hecho
de que cometió fraude científico, sino que jugó con la esperanza de muchas personas.
En
definitiva, cada año se dan muchos casos de malas prácticas y fraude en el mundo de la Ciencia. Cómo bien se comenta en
las lecturas, todo científico ha aceptado alguna vez el haber llevado a cabo
prácticas cuestionables en el laboratorio. Una pregunta interesante es ¿dónde
está el umbral? En mi opinión debería estar mejor regulado jurídicamente y
debería haber mayor rastreo por parte de las revistas que publican los
resultados. De este modo, los investigadores se replantearían más antes de llegar
a esos límites.
Otra
cuestión muy interesante es la razón que subyace a estos fraudes, el subsistir.
El mundo de la investigación ha llegado a unas escalas de competitividad que
impulsa hasta a los mejores a cruzarla. Cada vez cuesta más publicar en buenas
revistas, no sólo esfuerzo sino que cómo bien lo indica en uno de los artículos
del e-book cada vez es más caro el
publicar en buenas revistas. Todo esto teniendo en cuanta que los gobiernos en
período de crisis lo primero que disminuyen son los fondos dirigidos a la
investigación.
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